Las primeras preguntas que podríamos plantearnos es que realmente van a aprender nuestros hijos (hoy estudiantes), con eso de las clases virtuales que son a través del Internet Pc, televisión, teléfonos móvil o llamados inteligentes. Con el intercambio de conocimientos, será realmente, son preguntas que nos llegan a la mente, o solo es un compromiso estudiante-profesor, para acreditar una asignatura.
EDUCACIÓN A DISTANCIA, EDUCACIÓN VIRTUAL Y EDUCACIÓN EN LÍNEA, pero cada uno tiene su propia peculiaridad y esencia. La educación a distancia; es manejada por el alumno en tiempo y espacio, para su aprendizaje y mayor compresión, pero es irrefutable la conexión a internet. La educación virtual; forzosamente tiene que haber una conexión a internet, y esta es a través de una plataforma multimedia donde los alumnos pueden revisar y descargar diversos documentos para su aprovechamiento personal, su principal característica es que es asincrónica, lo que significa que no es necesario que los alumnos y docentes, estén presentes. La educación en línea o clases en online; esta es la que se interactúan entre el profesor y alumno, esta es sincrónica, que se permiten las videollamadas y las clases son en vivo, donde se disipan dudas y se hacen preguntas de manera directa.
Recordemos que no todos estamos familiarizados con los medios electrónicos, así como también en los estudiantes en las habilidades de informática, la falta de una estructura pedagógica de aprendizaje electrónico, la pasividad del alumno-profesor, retrasos e interrupciones de la mala conexión del internet, puede descontrolar tus actividades por el horario, cuando los grupos son grandes se distraen con facilidad, tener un mal audio, pocas posibilidades a personas con discapacidad fisica que no tengan acceso a una computadora o teléfonos inteligentes, ni mucho menos a internet. Pero también tiene ventajas las clases virtuales; las clases pueden ser más didácticas y prácticas con los alumnos, el intercambio de conocimientos del profesor-alumno, para que se aumente el conocimiento deductivo o aprendizaje significativo (conocimiento, habilidad e interacción), que nos permitirá un crecimiento intelectual y no tan solo eso, sino un valor personal llamado ética.
Tomar la decisión de clases virtuales debe de ser de una forma sensata, para que uno conozca sus debilidades y habilidades de cada persona, sobre todo que tenga ese gusto por la tecnología, para el estudio virtual.