Agencias
Chilpancingo Gro., 23 de septiembre de 2024.- A seis días de que la tienda de Aurrera de la ciudad de Tixtla, cerrar sus puertas, ya se dio a conocer que otra tienda ha cerrado sus puertas y que otras están a horas de cerrar, provocando con ello, mucho enojo, malestar de cientos de ciudadanos contra los estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La primera tienda en bajar sus cortinas, fue Aurrera que se encuentra en la calle Insurgentes, del barrio mágico de El Santuario, es decir a unos metros del Hospital básico comunitario, en la entrada a la ciudad de Tixtla, y que, desde el pasado martes, había anunciado su cierre temporal, excusándose por problemas administrativos.
La segunda tienda es Las Tres B, que se encuentra en pleno centro de la ciudad y que, de acuerdo a reportes ciudadanos, desde este fin de semana, también dicha tienda decidió bajar sus cortinas, y aunque no dio a conocer algún comunicado oficial, solo se puede ver en su cortina “sin Servicio, hasta nuevo aviso”.
El cierre de ambas tiendas que son muy importante para los ciudadanos de Tixtla, ha provocado una gran cantidad ce criticas de ciudadanos quienes aseguran que es necesario tomar acciones fuertes contra los futuros maestros, ya que lejos de ser estudiantes parecen ser vándalos, rateros y terroristas que solo están dañando a cientos de familias del municipio.
Incluso, ayer domingo se pudo ver la segunda tienda de Las Tres B, que se encuentra a unos metros del Hospital Básico Comunitario, como había una gran cantidad de basura en su entrada y con caras tristes de algunas personas, lo que se ha dado a conocer que esta tienda estaba prácticamente vacía, por lo que no se descarta que en algunas horas también baje sus cortinas.
Mientras eso pasa, cientos de personas que van a la ciudad de Chilpancingo o Chilapa, se van a surtir de productos de primera necesidad, y aquellos que llevan sus carros particulares, traen mercancía para poder surtir sus tiendas porque ahí en la ciudad de Tixtla, empieza a haber escases de productos de primera necesidad, y todo por culpa de los normalistas de Ayotzinapa, y solapado por las autoridades de los tres niveles de gobierno.